Desde la sociología de la educación y desde los estudios de la gubernamentalidad, en este libro se caracterizan prácticas de resistencia de estudiantes en contextos de pobreza urbana ante las tensiones y contradicciones que se producen en la regulación de las conductas en el cotidiano escolar en la actualidad. Ello se desarrolla a través de una articulación de métodos de investigación social, tanto cuantitativos como cualitativos, para producir conocimiento inédito que reconoce la potencialidad de los sujetos en la trama educación y pobreza, indagando en el terreno original de las posibilidades y las afirmaciones. El libro está dirigido a estudiantes universitarios afines y a docentes de todos los niveles educativos y explora –a través de distintos recursos didácticos (tablas descriptivas, relatos de observaciones, entrevistas en profundidad y fotografías) –, la hipótesis sobre cómo las formas en las se producen las prácticas de resistencia de los jóvenes en las tramas de la vida escolar en esos contextos expresan aquello que una época tiene de intolerable a la vez, también aquello que emerge como afirmación y posibilidad para defender o luchar por los derechos, realizar procesos de experimentación y de creación o para desarrollar maneras de hacer que se apartan de las verdades impuestas.